Descubre el encanto atemporal del espíritu americano sobre ruedas con esta fiel réplica a escala 1:24 del Chevrolet 3100 Stepside de 1957, en una vibrante combinación de verde y blanco, fabricada por Motor Max. Un modelo que captura con detalle la esencia del pick-up más icónico de los años 50.
El Chevrolet 3100 forma parte de la legendaria Advance Design Series, una gama de camionetas lanzada por Chevrolet en 1947 y que se mantuvo en producción hasta 1959. El modelo Stepside de 1957 representó el pináculo del diseño clásico de esta serie, con una estética robusta, líneas redondeadas y una practicidad sin precedentes para la época.
Ese año, 1957, Chevrolet introdujo varias mejoras notables: nuevos motores más potentes, cambios estéticos en la parrilla frontal y opciones de pintura bitono, como la que reproduce esta réplica. Este modelo fue muy popular tanto entre agricultores como pequeños empresarios, ya que ofrecía una excelente capacidad de carga sin sacrificar comodidad ni estilo.
Con su carrocería Stepside, que se distingue por los guardabarros traseros externos y una caja de carga plana, el Chevrolet 3100 se convirtió en un símbolo de trabajo duro, fiabilidad y orgullo automovilístico. En los años posteriores, su silueta pasó de ser una simple herramienta de trabajo a un objeto de culto en la cultura del motor, con apariciones constantes en películas, series y encuentros de vehículos clásicos.
Hoy en día, el Chevrolet 3100 de 1957 es uno de los pick-ups más buscados y restaurados por coleccionistas de todo el mundo, y ha adquirido un estatus legendario dentro del mundo de los clásicos americanos.
Esta miniatura de Motor Max, en escala 1:24, es una representación muy lograda del Chevrolet 3100 Stepside de 1957, y está pensada para auténticos amantes de los vehículos clásicos:
Decoración bitono verde y blanco, que realza la silueta robusta y elegante de esta camioneta histórica.
Puertas, capó y portón trasero practicables, permitiendo apreciar su interior y compartimento motor con todo lujo de detalles.
Interior esculpido con gran precisión, replicando el salpicadero, el volante metálico y los asientos originales.
Caja de carga texturizada, con acabado de madera simulada en la superficie del piso trasero, al igual que en el modelo real.
Emblemas de Chevrolet y parrilla cromada reproducidos con máxima fidelidad, respetando el estilo original de 1957.
Fabricado en metal fundido (die-cast) con piezas de plástico, este modelo combina calidad, diseño clásico y durabilidad, convirtiéndose en una pieza esencial para cualquier colección de vehículos americanos clásicos.
El último de su serie: 1957 fue el penúltimo año antes del rediseño radical de los modelos Chevy Pick-up, lo que lo convierte en una versión muy codiciada.
Fue uno de los primeros pick-ups en ofrecer transmisión automática como opción en su categoría.
Su popularidad ha trascendido generaciones gracias a su frecuente aparición en películas y series ambientadas en los años 50 y 60, convirtiéndose en un icono de la América rural y urbana.
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