- Modelo fabricado en metal con pequeñas piezas de plástico.
- Se abren las puertas.
- Se abre el capó delantero del motor.
- Se abre el maletero.
- El modelo tiene unas dimensiones aproximadas de 20,5 cm. de largo x 7,5 cm. de ancho x 5,2 cm. de alto.
Revive la era dorada del automovilismo americano con esta impresionante réplica a escala 1:24 del legendario Chevrolet Bel Air de 1957, decorado en una elegante combinación dorado y negro e incorporando visera delantera. Fabricada por Motor Max, esta miniatura es un homenaje a uno de los modelos más icónicos y coleccionados de la historia del automóvil.
Chevrolet Bel Air 1957: el símbolo de una generación
Cuando hablamos del Chevrolet Bel Air de 1957, hablamos de mucho más que un coche: hablamos de un ícono cultural. Este modelo, parte de la tercera generación de Bel Airs, marcó un antes y un después en el diseño automotriz estadounidense, convirtiéndose en un símbolo de estatus, estilo y modernidad en plena posguerra.
El modelo de 1957 se distinguía por sus inconfundibles aletas traseras cromadas, molduras laterales acentuadas, detalles en aluminio y una calandra frontal sobredimensionada. El toque extra lo daban accesorios como la visera parasol exterior, que añadía no solo estilo, sino también funcionalidad.
Motorización y avances técnicos
El Bel Air ’57 estaba disponible con varias motorizaciones, destacando especialmente la opción del motor V8 de 283 pulgadas cúbicas (4.6 L) con inyección mecánica de combustible, una tecnología revolucionaria en ese momento para un vehículo de producción masiva. Esto permitió al modelo alcanzar hasta 283 CV, consiguiendo la simbólica relación de 1 caballo por pulgada cúbica, un hito que Chevrolet no tardó en publicitar como un logro técnico histórico.
Un coche de película
El Chevrolet Bel Air de 1957 ha aparecido en innumerables películas y series como símbolo de los años 50 y 60, desde American Graffiti hasta Grease, pasando por Christine (aunque en esta última se usó un Plymouth Fury, el Bel Air también fue referenciado en varias escenas). Su diseño llamativo y su relevancia cultural lo han convertido en uno de los coches clásicos más reconocibles del planeta.
La réplica de Motor Max a escala 1:24
Esta detallada miniatura de Motor Max, fabricada en metal die-cast con partes plásticas, captura con precisión el carácter del Bel Air original:
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Decoración dorado y negro, con pintura metalizada que acentúa su silueta clásica.
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Visera delantera cromada, uno de los accesorios más característicos y exclusivos de la época.
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Interior meticulosamente recreado, incluyendo volante estilo banjo, tapicería en dos tonos y salpicadero retro.
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Puertas y capó practicables, que permiten observar el detallado motor y los acabados interiores.
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Llantas con tapacubos cromados y neumáticos de banda blanca, típicos de la época dorada de los autos americanos.
Curiosidades del Bel Air 1957
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En su año de lanzamiento, el Bel Air era el modelo más caro y lujoso de Chevrolet.
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Hoy en día, es uno de los clásicos más coleccionados del mundo, y las versiones originales restauradas pueden alcanzar precios muy altos en subastas especializadas.
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La versión convertible de 1957 es considerada por muchos expertos como el coche americano clásico por excelencia.
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