La historia del Wartburg 312 es inseparable del paisaje automovilístico de la Europa del Este durante la Guerra Fría. Fabricado en la RDA (República Democrática Alemana), este modelo de 1965 simboliza una época de ingeniería funcional, diseño robusto y gran resistencia. Ahora, WhiteBox presenta una réplica en escala 1:24 que revive fielmente este clásico de la era soviética.
El Wartburg 312 fue producido entre 1965 y 1967 por la Automobilwerk Eisenach, una fábrica con más de 60 años de historia.
Este modelo fue una evolución del Wartburg 311, y preparó el camino para el posterior 353.
Combinaba un diseño exterior moderno para su época con una construcción sencilla y mecánica de fácil mantenimiento.
Motor de 3 cilindros y 2 tiempos, con una cilindrada de 992 cc.
Potencia de 45 CV y una velocidad máxima de 125 km/h.
Tracción delantera y suspensión delantera independiente, avanzada para los estándares de la RDA.
Chasis reforzado y carrocería ligera, muy útil en climas duros y carreteras rurales.
Decorado en un elegante tono azul con techo blanco, muy popular en la época.
Acabados minuciosos en la parrilla frontal, marcos de ventanas y líneas de carrocería.
Interior detallado que replica con fidelidad el salpicadero, los asientos y el volante del modelo real.
Neumáticos texturizados, llantas clásicas y proporciones precisas.
El Wartburg 312 fue uno de los pocos modelos de la Europa del Este que llegó a exportarse a mercados occidentales, como Reino Unido o Finlandia. Su legado está marcado por su fiabilidad y su uso extendido tanto por ciudadanos como por servicios oficiales del Estado.
Esta réplica de WhiteBox es ideal para coleccionistas de coches históricos, amantes de la automoción socialista o quien desee completar su colección con un modelo tan simbólico como poco común.
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No recomendado para los más peques de la casa porque incluye pequeñas piezas que se pueden desprender. Siempre enviamos los artículos según lo publicado, pero las características e imágenes mostradas no son contractuales y pueden diferir de las definitivas debido a diversos motivos ajenos a nuestra voluntad como, por ejemplo, errores de transcripción o cambios del propio fabricante. Los tonos de color pueden variar respecto a los reales según la calibración de su dispositivo.
